Reflexiones ante la 10 ª Maratón
(por Manuel Garsando)
Ante la perspectiva de correr la próxima Maratón de Valencia como práctico de 3 h. 15 min. me he decidido a escribir unas líneas que, más que unas apreciaciones técnicas, han de considerarse unas reflexiones personales sobre cómo y por qué a algunas personas nos da por correr una maratón. Todo ello unido a que si se cumple lo previsto este febrero completaré mi “décima” maratón. La verdad es que reflexionar sobre ello puede ser tan buen ejercicio como el salir a correr habitualmente…
Posiblemente cada uno de los que en algún momento de nuestra vida hemos decidido que queríamos correr una maratón, lo habremos hecho por muy diferentes razones. Pero lo importante, en este caso, es el momento en que cada uno toma la determinación de hacerlo y para ello es necesario estar preparado tanto física como mentalmente.
Por supuesto para llegar a plantearse el correr una maratón, antes hay que empezar a practicar el deporte de correr. Sin duda, actualmente nadie discute los beneficios de realizar alguna práctica deportiva, es invertir en salud, donde el correr es la más extendida universalmente. En principio, sólo es necesario el convencimiento de practicar este deporte de forma más o menos periódica y unas zapatillas adecuadas. A partir de aquí, cada uno debe ser consciente del nivel de exigencia que se debe ir poniendo, ya que sus cualidades físicas, edad, tiempo libre, etc. serán determinantes.
Cuando se empieza, es importante no extralimitarse, hay que ir poco a poco, de forma gradual y siempre tiene que quedar la sensación de que queremos volver a repetir una vez recuperados de la última sesión. No sería inteligente hacer una “machada” a las primeras de cambio. También es importante realizar sesiones en grupo, son mucho más amenas y se progresa mucho más que si uno solo corre por su cuenta, sobre todo cuando se está empezando. Y así, un buen día decides correr en una carrera popular, al principio no muy larga, y a la vez conoces a otros corredores y contrastas experiencias. Este ambiente es como una droga beneficiosa que te va creando una especie de adicción. Por lo que puedes empezar a plantearte nuevos retos, en forma de participación en carreras más largas y en mejora de tiempo. Lo bueno de correr es que no corres contra nadie, compites contigo mismo. Y si sigues, puede que llegue un momento en el que creas que ya te puedes plantear el correr una maratón. Ello no significa que lo harás en una o dos semanas, ya que la preparación para una maratón necesita de un entrenamiento regular, más o menos exigente, durante mes y medio o dos meses por lo menos en una persona que corra habitualmente. En estas sesiones de entrenamiento habrá que incluir desde rodajes más o menos largos, hasta serie de velocidad, farlek, etc. ¡Cuántas horas de entrenamiento con Antonio! Aunque una carrera de maratón es dura, su preparación no lo es menos.
Por el contrario, las sensaciones del momento de terminar la primera maratón fueron difícilmente descriptibles para mí y creo que comparable a pocas cosas más. Puede sonar a exageración para alguien que no lo ha vivido, pero es la consecución de un objetivo ¡¡solo!!, con el esfuerzo de uno mismo. Todo ello teniendo en cuenta que durante la carrera de maratón pasan muchas cosas por la cabeza del corredor, y se pueden vivir desde momentos de abatimiento porque no se puede más y la cabeza le dice a las piernas que paren, o momentos de euforia porque vamos según el tiempo preestablecido y se puede conseguir.
Y aunque, como en mi caso, empieces a correr ya de muy adulto casi sin darte cuenta te enfrentas a la décima. ¡Qué rápido pasa el tiempo! Atrás quedan horas de entrenamiento y todo tipo de sensaciones vividas en las diferentes maratones. Desde la primera en Valencia en el año 2003, que por serlo siempre es especial, pasando por el fracaso en cuanto a objetivo previo de la del 2005, con su contrapartida en el 2008 bajando de 3 horas, un auténtico reto para mí, hasta la experiencia de dos internacionales en Roma y París, junto a Paco (compañero de entrenamientos en verano). Así este año en Valencia y aprovechando el ofrecimiento de mi buen y antiguo amigo Carlos, no podía por menos que aceptar un nuevo reto como es ayudar a que otros corredores consigan sus objetivos, en justa correspondencia a como se ha hecho conmigo en otras maratones.
Por ello, desde aquí animo a todos los que estén preparando la Maratón de Valencia a no ceder en el empeño, y en especial a los que tengan previsto correr en el grupo de 3 h. 15 min. porque nos encontraremos sobre el asfalto de Valencia el 21 de Febrero.
¡Ah! No podía acabar sin felicitarme por pertenecer a ese club tan simpático como modesto, C. A. Poblats Maritims, sin cuya cobertura sería un corredor más…
Manuel Garsando
Posiblemente cada uno de los que en algún momento de nuestra vida hemos decidido que queríamos correr una maratón, lo habremos hecho por muy diferentes razones. Pero lo importante, en este caso, es el momento en que cada uno toma la determinación de hacerlo y para ello es necesario estar preparado tanto física como mentalmente.
Por supuesto para llegar a plantearse el correr una maratón, antes hay que empezar a practicar el deporte de correr. Sin duda, actualmente nadie discute los beneficios de realizar alguna práctica deportiva, es invertir en salud, donde el correr es la más extendida universalmente. En principio, sólo es necesario el convencimiento de practicar este deporte de forma más o menos periódica y unas zapatillas adecuadas. A partir de aquí, cada uno debe ser consciente del nivel de exigencia que se debe ir poniendo, ya que sus cualidades físicas, edad, tiempo libre, etc. serán determinantes.
Cuando se empieza, es importante no extralimitarse, hay que ir poco a poco, de forma gradual y siempre tiene que quedar la sensación de que queremos volver a repetir una vez recuperados de la última sesión. No sería inteligente hacer una “machada” a las primeras de cambio. También es importante realizar sesiones en grupo, son mucho más amenas y se progresa mucho más que si uno solo corre por su cuenta, sobre todo cuando se está empezando. Y así, un buen día decides correr en una carrera popular, al principio no muy larga, y a la vez conoces a otros corredores y contrastas experiencias. Este ambiente es como una droga beneficiosa que te va creando una especie de adicción. Por lo que puedes empezar a plantearte nuevos retos, en forma de participación en carreras más largas y en mejora de tiempo. Lo bueno de correr es que no corres contra nadie, compites contigo mismo. Y si sigues, puede que llegue un momento en el que creas que ya te puedes plantear el correr una maratón. Ello no significa que lo harás en una o dos semanas, ya que la preparación para una maratón necesita de un entrenamiento regular, más o menos exigente, durante mes y medio o dos meses por lo menos en una persona que corra habitualmente. En estas sesiones de entrenamiento habrá que incluir desde rodajes más o menos largos, hasta serie de velocidad, farlek, etc. ¡Cuántas horas de entrenamiento con Antonio! Aunque una carrera de maratón es dura, su preparación no lo es menos.
Por el contrario, las sensaciones del momento de terminar la primera maratón fueron difícilmente descriptibles para mí y creo que comparable a pocas cosas más. Puede sonar a exageración para alguien que no lo ha vivido, pero es la consecución de un objetivo ¡¡solo!!, con el esfuerzo de uno mismo. Todo ello teniendo en cuenta que durante la carrera de maratón pasan muchas cosas por la cabeza del corredor, y se pueden vivir desde momentos de abatimiento porque no se puede más y la cabeza le dice a las piernas que paren, o momentos de euforia porque vamos según el tiempo preestablecido y se puede conseguir.
Y aunque, como en mi caso, empieces a correr ya de muy adulto casi sin darte cuenta te enfrentas a la décima. ¡Qué rápido pasa el tiempo! Atrás quedan horas de entrenamiento y todo tipo de sensaciones vividas en las diferentes maratones. Desde la primera en Valencia en el año 2003, que por serlo siempre es especial, pasando por el fracaso en cuanto a objetivo previo de la del 2005, con su contrapartida en el 2008 bajando de 3 horas, un auténtico reto para mí, hasta la experiencia de dos internacionales en Roma y París, junto a Paco (compañero de entrenamientos en verano). Así este año en Valencia y aprovechando el ofrecimiento de mi buen y antiguo amigo Carlos, no podía por menos que aceptar un nuevo reto como es ayudar a que otros corredores consigan sus objetivos, en justa correspondencia a como se ha hecho conmigo en otras maratones.
Por ello, desde aquí animo a todos los que estén preparando la Maratón de Valencia a no ceder en el empeño, y en especial a los que tengan previsto correr en el grupo de 3 h. 15 min. porque nos encontraremos sobre el asfalto de Valencia el 21 de Febrero.
¡Ah! No podía acabar sin felicitarme por pertenecer a ese club tan simpático como modesto, C. A. Poblats Maritims, sin cuya cobertura sería un corredor más…
Manuel Garsando
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